Victoria de Samotracia

Su nombre evoca un triunfo militar. Sus alas de plumas parecen referirse a la libertad que da el vuelo. Su cuerpo vestido con una sutil tela, y sus insinuantes curvas femeninas tienen algo de erotismo. La posición de su pierna derecha adelantada denota firmeza, pero al mismo tiempo, confiere levedad a la escultura.

Esta realizada en mármol, alcanza casi los 3'3 metros de altura, ya que estaría situada sobre el mascarón de proa de un navio.
No se sabe exactamente quien fue su autor, algunos la atribuyen al escultor Pitócritos de Rodas, pero no es seguro.
Alcanzó unos de los cenit de la escultura, no solo de la época helenistica, sino de toda la cultura griega antigua, por no decir de todos los tiempos.

La vestimenta que la cubre, completamente pegada al cuerpo, sobre todo en la parte frontal, en la que deja entrever el estomago e incluso el ombligo. Refleja el efecto del viento sobre el cuerpo femenino, es un reto considerable para un escultor.

Quienes encargaron a la Victoria de Samotracia no solo conmemoraban un triunfo bélico, también hacían todo un canto a las fuerzas de la naturaleza, al viento y al mar.