viernes, 29 de enero de 2010

BASILICA DE SAN PEDRO DEL VATICANO


Tras la muerte de Bramante, las obras de reconstrucción de la basílica de San Pedro del Vaticano continuaron bajo la dirección de Rafael (hasta 1520) y después, de Sangallo el Joven (hasta 1546). Ambos pretendieron modificar el proyecto centralizado de Bramante y volver a la planta de cruz latina, pero los avances fueron tan escasos que no tuvieron ocasión para ello. Así, cuando Miguel Ángel asumió la dirección de las obras en 1546, a los setenta años de edad, pudo volver de nuevo a al proyecto de planta centralizada sin necesidad de eliminar nada de los construido.
Sin embargo, su plan no era exactamente igual que el de Bramante, pues la cúpula adquiría mayor tamaño y se convertiría en el elemento más significativo y predominante del edificio. Para ello tomó como modelo la de Brunelleschi de la catedral de Florencia: ligeramente apuntada al exterior, y semiesférica al interior, pero no de sección octogonal, sino circular.
Las columnas pareadas que sobresalen del tambor enlazan, a través de los nervios de la cúpula, con parejas de columnas en la linterna. Esta plasticidad de entrantes y salientes ha tenido tanto éxito en la historia del arte que son pocas las cúpulas, desde el Barroco hasta el siglo XIX, que no siguen este esquema.

5 comentarios: